MARCHAMOS E INICIAMOS CAMPAÑA "ÚNETE PARA PONER FIN A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES".
Hoy marchamos junto a la Multisectorial de Mujeres una vez mas. Una jornada de lucha para poner fin a la violencia contra las mujeres.
El centro de nuestra ciudad volvió a ver a las mujeres organizadas, unidas, para hacerse ver, para denunciar que la violencia contra nosotras no es natural, que no le pertenecemos ni a los hombres, ni a la Iglesia, ni al Estado, sino a a nosotras mismas. Que nuestro cuerpo es sólo nuestro territorio y que queremos que los varones, la sociedad y el estado nos respeten y respete nuestro derecho a vivir una vida sin violencia.
Una radio abierta, para concientizar a las personas que circulan por la plaza, acompañando con música, y datos concretos de nuestro país y el mundo de lo que significa la violencia que sufrimos las mujeres, casi todas, en algún momento de nuestra vida y también de sus consecuencias.
Las bombachas representan a las mujeres que ya no están, que murieron por el hecho de ser mujeres en manos de sus parejas o ex-parejas, mucha veces pidiendo ayuda sin recibirla. Nuestra intención fue sacar del ámbito de lo privado la violencia doméstica y preguntarnos si esas muertes pudieron haberse evitado, ya que muchas mujeres antes de morir buscaron ayuda y no la recibieron, o la respuesta fue insuficiente. ¿Qué responsabilidad tiene el estado en estas muertes? y nosotrxs?
La sociedad no será lo justa que queremos si no se incluyen los derechos de la mitad de la población, las mujeres.
La inseguridad no se resolverá del todo si no solucionamos la que está presente en los hogares y la que sufren mujeres y niñxs en el espacio que debería ser el mas seguro.
Las políticas inclusivas, no lo serán completamente si no respetan el derecho a decidir sobre sus cuerpos a todas las mujeres, las que pueden pagar y las que dependen de la salud publica.
La violencia contra las mujeres constituye una cuestión de derechos humanos. Una cuestión del desarrollo, ya que atrasa el avance de las mujeres y de las sociedades en su conjunto cuando la mitad de las mismas está amenazada por la violencia machista. Debemos entender que la violencia doméstica no es un problema privado sino de toda la sociedad. Que la trata de personas para la explotación sexual es una de las mas dolorosas violencias contra nosotras, donde el patriarcado muestra toda su ferocidad con corrupción de autoridades, silencio social y complicidad de clientes-prostituyentes.
Debemos entender y comprometer a varones y mujeres para construir nuevas masculinidades, nuevas y mas equitativas formas de relacionarnos y de solucionar nuestros problemas que no sean con violencia.
La campaña "Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres" invita a todas y todos a involucrarse, organizarse y a comprometerse para visibilizar las violencias y las masculinidades hegemónicas que coartan los derechos de las mujeres en nuestra sociedad.
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